Supervivencia, supervivencia, supervivencia: una buena tajada de la vida reciente en el universo de los videojuegos podría resumirse así, concretamente ordenador personal y aun mas Vapor que, en los últimos años, ha visto una mastodóntica proliferación de títulos en los que, esencialmente, se habían llamado a sí mismos al difícil arte de la supervivencia. Comer, beber, defenderse de las asperezas y descubrir nuevos horizontes: una fórmula aparentemente intrigante. Pero la intriga, como sea, puede "desvanecerse" en un instante, sobre todo si se repite ad libitum y sin intentar, en la gran mayoría de los casos, nada por "desviarse" de una fórmula que, sin duda, gana y convence Bien, Alientotítulo desarrollado por RedRuins Softworks y publicado por HypeTrain Digitalpartió en 2018 como Acceso temprano desde una base específica: ofrecer algún tipo de enorme arenero espacial centrado casi exclusivamente en construcción base / expansión.
Disponible durante unos días en Steam, finalmente tenemos en nuestras manos la edición completa del título. Así que esto es lo que pensamos...
El espacio negro y solitario.
Aliento es un juego perteneciente al genero de supervivenciacomo se mencionó, con vista en primera personaque tendrá de sus particulares "opciones" que le harán avanzar, progresando en el cursus ludicum, hacia orillas cercanas a las de una aventura de apuntar y hacer clic. Pero, a pesar de un estándar (afortunadamente, en los últimos tiempos, "decreciente") que quiere una supervivencia por definición casi desprovista de trama en favor de un enfoque total en la experiencia "al límite", el título de ruina roja está planteado de una forma sustancialmente distinta (no sin cierta irreverencia básica): en el juego, nos haremos pasar por un hombre corriente (en serio…) que viaja por el espacio, en la triste ocasión del funeral de su abuelo. Un funeral en el espacio negro que, como era de esperar, no irá precisamente sobre ruedas: en un santiamén, nuestra nave espacial, la del Alientoemprendida en el campo de los ritos funerarios espaciales, de repente se convertirá en un montón de escombros y, muy pronto, seremos nosotros, un improbable pollo y un mar infinito de escombros a una distancia sideral de la Tierra.
Pero, en esencia, la experiencia lúdica a la que nos enfrentaremos no será más que un largo flashback de nuestro protagonista. Pero no será solo una mera supervivencia: al mismo tiempo, al empujarnos hacia adelante en el juego, pronto también seremos llamados a descubre cuáles son las causas del naufragio espacial e investiga qué hay detrás del Breathedge, cuyo transporte espacial de cadáveres no parece exactamente "en orden". Además de nuestras fuerzas, en la oscuridad sideral, podremos contar con una inteligencia artificial contenida en nuestro traje (Cortana, mover), que nos guiará no solo paso a paso, brindándonos información fundamental para nuestra supervivencia, sino que será el alma real de la narración imposible, en todos los sentidos.
La "basura" sideral
Pero vayamos al corazón de la experiencia, la jugabilidad: podría describirse de forma muy sencilla, es decir "Nada" entre los escombros y las piezas de nave esparcidas en el espacio, recuperando recursos y esquemas tecnológicos útil para la construcción instrumentos que son cada vez más particulares y complejos. Como era de esperar, durante una buena parte del juego, nos encontraremos flotando, datos la ausencia de gravedad. El control de movimiento no será particularmente complicado. Aunque el título será básicamente un supervivencia, Aliento no nos enfrentaremos a los problemas clásicos del género. De hecho, no tendremos los típicos problemas derivados de la sed y el hambre -que se encuentran en los juegos canónicos de este género- ya que el agua y la comida serán recursos fácilmente disponibles desde los primeros minutos de partida, al obtener materias primas (chico hielo o varios nutrientes), que podremos montar en varias raciones y botellas de agua. Al mismo tiempo, sin embargo, nuestra única preocupación real será oxígeno, que vendrán en cantidades muy limitadas y que podremos recargar con varios objetos o volviendo a una de nuestras bases presurizadas. Naturalmente, aparecerá casi de inmediato claro que nuestra tarea principal estará orientada a "caminatas" muy rápidas en el exterior, útiles para recuperar varios materiales, necesarios para ensamblar objetos de varios tipos.
Al principio tendremos solo unos pocos segundos de autonomía que, por supuesto, se extenderán con el paso del tiempo y la aparición de nuevas herramientas más "complejas". Todo obviamente aderezado con una ironía hilarante e irreverente (como, por ejemplo, encontrar los míticos cartuchos de videojuegos como "Wómbat Mortal" Y "Conductor de tumbas"). Después de completar algunas tareas, por supuesto, también tendremos la oportunidad de construir nuestra propia base desde cero: la sección será prácticamente un camino obligatorio, ya que esencialmente se conectará a la actualización necesaria de las herramientas, útiles para sobrevivir.
Entonces, Aliento es perfecto"? La respuesta es no. La mayor espina clavada del título es, como cabría esperar de un exponente del sector, una cierta y global repetitividad, difíciles de digerir especialmente en las primeras horas cuando, en esencia, solo nos dedicaremos a la recolección de recursos y su uso para construir/moldear nuestra base. Eso sí, todo estrictamente "forzado" a las pistas narrativas que, en los primeros compases, serán simplemente un "bucle" continuo del "dúo" indicado anteriormente, y por los estrictos límites impuestos por la jugabilidad (como, por ejemplo, ejemplo, el suministro de oxígeno o el inventario limitado). Solo después de varias horas, comenzaremos a explorar la historia (nada particularmente sorprendente, pero sí intrigante) y los eventos que van más allá de la mera supervivencia. Además, el título de RedRuins Softworks casi nunca nos tomará de la mano, dejándonos amplia libertad para "interpretar" y resolver los problemas que se presenten ante nosotros: una bendición para algunos jugadores, un problema para otros. En total, Aliento podrá confiar en 4 capítulos en total para una experiencia general que será de entre 20 y 30 horas. Y, precisamente porque la experiencia está estrechamente relacionada con la progresión "codo a codo" con la historia, la rejugabilidad global del título estará lejos de las posibilidades clásicas que ofrece el género de supervivencia (aunque, como está escrito hasta ahora, Aliento no es estrictamente una pertenencia al género puro).
Rareza espacial
Un plus seguro y convencido, sin embargo, irá al sector técnico. Gráficamente hablando, Aliento es una fiesta para los ojos y todo está cuidado de una manera maníaca por decir lo menos. Desde las sombras que proyectan las costuras de nuestros guantes espaciales, hasta la fluctuación de los elementos y, más allá, la “escenografía” espacial en su conjunto. Todo está cuidado a la perfección, desde las estancias hasta los elementos que utilizaremos, ofreciendo un “pintado” espacial impecable y fascinante. En general, todo apuntaría ciertamente a una producción de tres A, desde los efectos de iluminación generales hasta las texturas (no pudimos encontrar un "tono"). Pero, por supuesto, la buena apariencia se derrumba mal cuando va acompañada de altibajos: este no es el caso.
Incluso desde el mero punto de vista de la fluidez, Aliento funcionará sin problemas y las caídas de velocidad de fotogramas serán muy raras, casi instantáneas y probablemente más relacionadas con la necesidad de "arreglar" la "pesadez" del juego a través del clásico juego de números en las opciones. Por último, un aplauso también al componente sonoro: desde la divertida IA que se sobredimensionará en la mayoría de las situaciones (donde hay que señalar el excelente trabajo recitativo infundido), hasta los efectos (bastante realistas) y la banda sonora global que reposará sobre Shores tendencialmente ambientales/electrónicas.
En conclusión ...
Aliento es un experimento: un poco supervivenciaun poquito' aventura gráfica. Un largo paseo por el espacio en busca de materiales y recursos, para sobrevivir y llegar al fondo de una historia cuyos rincones, desde los primeros momentos, parecen gritar su intrínseco deseo de ser despuntados. Un título por tanto fuertemente ligado a una narrativa concreta pero que, efectivamente, la hace repetitiva y relativamente rejugable a pesar de la (parcial) pertenencia al mencionado género de supervivencia. Todo ello, sin embargo, embellecido por un sector técnico de gran valor, salpicado de tanto humor irreverente.
Definitivamente no es un título perfecto, pero igualmente vale la pena intentarlo.
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